Castilla y León pide un marco fiscal favorable para la automoción

Las Cortes rechazan el “dieselazo” de los Presupuestos de Sánchez y piden un marco fiscal favorable para la automoción

Las Cortes de Castilla y León exigieron al Gobierno de España que mantengan los tipos impositivos sobre el Impuesto sobre Hidrocarburos, es decir, que se paralice el “dieselazo” que incorpora el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 y un marco fiscal favorable para el sector de la automoción.

La iniciativa del Grupo Popular, apoyada por Ciudadanos, con el voto en contra de Vox y la abstención del resto, pide “mantenerlas cosas como están” y, por lo tanto, no incrementar los tipos del impuesto de matriculación y garantizar que tras la aplicación del nuevo ciclo de homologación WLTP, a partir del 1 de enero, todos los vehículos con emisiones inferiores a 121-140 gramos de CO2 por kilómetro estén exentos del impuesto.

También pide la introducción de un IVA reducido para vehículos alternativos; deducciones en el impuesto de Sociedades por la inversión en vehículos alternativos y equiparar la deducción por gasto en innovación, actualmente en un 12 por ciento, con la deducción por gasto en investigación y desarrollo, 25 por ciento.

Además, reclama un tipo impositivo reducido a la electricidad suministrada a los vehículos eléctricos en puntos de recarga y establecer deducciones en el tramo estatal del IRPF en condiciones similares a las establecidas en Castilla y León para compra de vehículos eléctricos o híbridos con autonomía extendida.

El portavoz de Empleo e Industria del Grupo Popular, Alberto Castro, defendió que la administración establezca “medidas complementarias a las ya puestas en marcha”, Plan Renove y Plan Moves II, cuyos resultados son a su juicio insuficientes, dado que las ventas únicamente han crecido un 1,1 por ciento, más aún tras las graves consecuencias económicas provocadas por la crisis sanitaria del COVID-19.

Por ello, reclamó un marco fiscal favorable ya que consideró que se debe “potenciar la competitividad de la industria de la automoción española”, que recalcó tiene un gran peso en la economía del país, pues supone el nueve del por ciento del empleo, con más de 1,9 millones de trabajadores. En Castilla y León, destacó su importancia “estratégica”, debido a que cuenta cuatro plantas de fabricantes y 180 grandes empresas proveedoras que generan casi 35.000 empleos directos y prácticamente 70.000 indirectos.