Las Cortes piden al Gobierno de España que no prohíba la venta de coches gasolina y diésel a partir de 2040
Las Cortes de Castilla y León pidieron hoy, a propuesta del Grupo Popular, la retirada del “anuncio del Gobierno central de prohibir la venta de vehículos propulsados por gasolina, diésel e híbridos a partir de 2040, la rectificación de la política energética y la revocación de establecer el año 2025 como fecha límite de la actividad de las centrales térmicas.
En la defensa de la proposición no de ley, el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, enmarcó su propuesta en el anuncio de Gobierno, en el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, para prohibir la venta de vehículos propulsados por combustibles fósiles (gasolina y gasóleo) e híbridos a partir del año 2040 y apeló a la responsabilidad y a anteriores acuerdo para mantener en la Comunidad la industria del automóvil.
De la Hoz reclamó al Gobierno Sánchez que rectifique, de manera urgente, su «desastrosa política energética que tanto daño está causando a la economía y al empleo de Castilla y León». El popular que abogó por una «transición progresiva y no traumática», cargó contra las medidas del Ministerio «de aniquilación energética» para acabar con la venta de vehículos propulsados por combustibles fósiles a partir de 2040, una «iniciativa irracional» y «alejada de todo el sentido común» y que, de salir adelante, supondrá «un mazazo» para el sector automovilístico de Castilla y León, que encabeza la producción de vehículos en España. «No lo vamos a tolerar», apuntó de la Hoz.
Sólo en Castilla y León que es la Comunidad Autónoma que en el año 2017 produjo el mayor número de vehículos, 600.000 unidades, un 23 % del total nacional, la decisión del Gobierno de España compromete más de 50.000 empleos, 14.000 vinculados a las plantas ensambladoras existentes en las provincias de Valladolid y Palencia y otros cerca de 36.000 de fábricas de componentes e industria auxiliar con importante peso en el resto de la Comunidad y especialmente en provincias de Ávila y Burgos. El sector automovilístico representa la cuarta parte del PIB industrial de Castilla y León.