El PP mejora la calidad asistencial de los castellanoleoneses con la ampliación de sus hospitales.
El gobierno de Juan Vicente Herrera dentro de su compromiso de ofrecer a los castellanoleoneses una sanidad pública, universal y de la máxima calidad ha realizado en los últimos meses obras de reforma y ampliación en los hospitales de Benavente y Valladolid destinadas a mejorar la oferta y calidad asistencial de los ciudadanos. Herrera se ha referido a estas actuaciones como una “nueva conquista de los ciudadanos” y destacó el hecho de «haber podido culminar estas inversiones en tiempos complicados”.
A pesar de los seis años de crisis, el conjunto del sistema sanitario de Castilla y León ha logrado mantener su núcleo esencial e incluso introducir nuevas prestaciones, algo que se ha logrado gracias al esfuerzo del conjunto de la sociedad y especialmente de los profesionales sanitarios.
Así lo acreditan informes independientes como el Observatorio de la Salud de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), que señala que Castilla y León ha sido la segunda Comunidad con menos recortes en el presupuesto de Sanidad a lo largo de la crisis. Ese esfuerzo de priorización que ha realizado el Ejecutivo autonómico se manifiesta en que hoy la Sanidad representa el 43,7% del presupuesto no financiero de las consejerías de la Junta, frente al 35,2% en 2004.
Además, Castilla y León es la tercera comunidad no foral con mejores servicios sanitarios de acuerdo con el Informe 2014 de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que le otorga una nota de 7,2.
En el Hospital Cínico de Valladolid se ha actuado en la zona de urgencias que ha incrementado su espacio un 75% y se divide en adultos y niños, lo que permitirá ofrecer una mejor atención. Esta actuación solo en equipamiento ha supuesto un desembolso de 1,14 millones de euros.
La nueva área de adultos pasa de seis a ocho consultas y se amplían también los boxes de exploración que pasan de seis a 16, con 18 puestos de observación monitorizados con la última tecnología. Habrá una sala de críticos con cinco puestos, y se amplía la zona de atención a pacientes que precisan soporte vital urgente o patologías ‘tiempo-dependientes’. Además se han dotado cuatro gabinetes independientes para especialidades (Traumatología, Otorrinolaringología, Oftalmología y Ginecología).
En cuanto al área pediátrica, siete veces más espaciosa que la anterior, al pasar de los 68 metros actuales a 471, con seis consultas específicas, dos de ellas dedicadas al triaje. Dispondrá, entre otros, de cuatro salas de exploración, cuatro puestos de observación, un box de aislamiento, una RCP infantil, una sala de lactancia y un puesto de críticos.
El personal que atenderá las nuevas urgencias del Clínico crece de los 134 actuales a 202, con un total de 33 facultativos en el área de adultos, a los que se suma un pediatra contratado en exclusiva para el horario de mañana. Se da la circunstancia además de que hasta ahora, de los 30 médicos que atienden adultos, seis lo hacían a media jornada, pasando en el nuevo edificio a trabajar jornada completa, lo que supondrá una mejora en la atención a los pacientes.
Respecto a la enfermería, se pasa de 43 enfermeras, 23 técnicos auxiliares en cuidados de enfermería y un supervisor, a 101 profesionales dedicados exclusivamente al área de adultos (72 enfermeras, 28 auxiliares y un supervisor) y otros 24 al área de pediatría (13 enfermeras, diez auxiliares y un supervisor). El personal no sanitario también se ve incrementado, ya que los celadores pasan de 35 a 42, habrá dos personas en admisión en lugar de una y habrá dos de seguridad en vez de uno.
Por su parte, en el Hospital de Benavente, que ha duplicado su espacio, se han realizado obras por valor de 12 millones de euros que han permitido la incorporación de nuevo equipamiento tecnológico, como un TAC y nuevos medios diagnósticos. También se ha incrementado la plantilla en 19 profesionales.