En Castilla y León hemos apostado por un nuevo modelo de Servicios Sociales paragarantizar la atención a los ciudadanos y al mismo tiempo la sostenibilidad del sistema en el actual marco de estabilidad presupuestaria. Un modelo que gira sobredos elementos clave. La definición de un sistema de servicios sociales de responsabilidad pública coordinado con las corporaciones locales y la atención integral a las personas reconociéndolas derechos individuales.
Un Sistema de Servicios Sociales de Responsabilidad Pública compuesto por todas aquellas corporaciones locales o entidades públicas o privadas financiadas total o parcialmente con fondos públicos. Y que pivota en la colaboración y coordinaciónde todos los agentes, públicos y privados.
(Un modelo que avanza sobre el tradicional sistema público de la escuela de Burdeos (sist. proteccionista y público en titularidad, gestión y responsabilidad) pero que también marca pauta clara para no incurrir en los errores que están haciendo redefinir el sistema alemán de servicios sociales, que hasta ahora se nos mostraba como un referente.)
Un modelo en que todos los prestadores de servicios sociales forman parte de unÚnico sistema bajo la responsabilidad de la Junta de Castilla y León. Ésta es la clavepara que haya unidad de criterio, unidad de acción y no se produzcan duplicidades. Es la Administración Regional quien define roles, criterios y contenidos de los servicios. Define el proceso de atención, y en este proceso se establece quien tiene que hacer qué, cómo, cuándo y con quién. Marca tiempos, intensidad de las prestaciones, funciones y perfil de los profesionales que las deben prestar. Todo absolutamente protocolizado.Establece también la participación del usuario en el coste de los servicios, y los parámetros para definir sus aportaciones, de modo que en cualquier punto de laComunidad los ciudadanos sean atendidos con los mismos criterios independientemente de quien sea el titular que gestiona cada prestación.
En este proceso de atención las funciones están compartidas, los profesionales pueden ser de la administración autonómica, de las corporaciones locales o de las entidades privadas o del tercer sector, es indiferente, todos ellos forman parte de este sistema de servicios sociales de responsabilidad pública.No hablamos de competencias aisladas, sino de funciones organizadas en un proceso para dar un servicio. Gestión al más puro estilo empresarial, pero pensando en las personas, un usuario una respuesta, somoslas administraciones quienes nos organizamos para dar esa respuesta, el usuario no tiene por que percibir quien tiene la competencia, necesita que resolvamos su problema, que le ayudemos.
El usuario presenta una solicitud y automáticamente al profesional mas próximo le aparece una tarea y el plazo para ejecutarla, la información está en el sistema compartido, y ese profesional elabora el plan de intervención utilizando y poniendo a disposición del usuario aquellas prestaciones que considere oportunas y adecuadas a su problema. Un usuario una respuesta, un profesional de referencia
Liderazgo y control de la gestión por parte de la Comunidad Autónoma pero trabajo absolutamente participado y coordinado con el tercer sector y con lascorporaciones locales, algo fundamental en una comunidad tan extensa y con población tan dispersa como Castilla y León. Sólo la actuación de las administraciones más próximas permite garantizar la prestación de estos servicios. Para ello, con ayuntamientos de más de 20.000 hab. y diputaciones provinciales se establece un acuerdo decofinanciación plurianual y un reparto de funciones de modo que cada quien tiene claro, dentro de ese proceso de atención previamente definido, cuál es su tarea, quécriterios debe aplicar y en qué plazo debe realizarlo. Unidad de acción, unidad de criterio y coordinación absoluta para llegar a toda la población de forma ágil, homogénea y sin duplicar funciones.
El diálogo constante, la participación y la colaboración con entidades del tercer sector, y agentes sociales y económicos son, así mismo, una seña de identidad de nuestraComunidad Autónoma en general y los servicios sociales en particular. La colaboración con el tercer sector no es fruto de mecanismos de subvenciones a los tradicionales programas de asistencia social, Castilla y León no publica ya ninguna convocatoria de subvenciones en materia de servicios sociales. Pero, pese a lo que pueda parecer, esto, lejos de menoscabar suparticipación la potencia, su papel es trascendental, pero en programas yprocedimientos definidos por la administración. Es el usuario quien recibe la financiacion para poder ejercer su derecho, elige quién quiere que le preste el servicio, qué entidad, qué empresa o qué asociación, financiamos derechos de las personas no entidades prestadoras de servicios, introducimos sin duda criterios de competencia que las entidades están agradeciendo, ya que al mismo tiempo les estamos ayudando a modernizar sus estructuras y mecanismos de gestión.
Esta nueva forma de trabajar por procesos integrados de gestión, nos estápermitiendo ser más eficientes, automatizar y optimizar todos los procedimientos, y lo que es fundamental, introducir en la gestiónindicadores de resultados, algo quizá poco común en la administración publica y más propio del sector empresarial, pero que bajo mi punto de vista, es imprescindible en este momento, como puede ser hablar decoste/beneficio o coste/eficiencia, de cuentade resultados, de cargas de trabajo, o por que no de rentabilidad, entendida no sólo desde el punto de vista económico, sino también y fundamentalmente, en términos derentabilidad social.
Además de la gestión, y siempre antes de la gestión, las personas. Por eso, el otro elemento clave junto a la organización de los agentes prestadores de servicios en el mencionado sistema de responsabilidad pública, es la atención integral a las personas reconociéndolas derechos individuales. La concesión de prestaciones de forma individualizada, atender a cada persona en sus necesidades y no con carácter genérico las del colectivo a que puedan pertenecer,definir el sistema de derechos que permita ayudar a cada quien en lo que necesita, pero sólo en aquello que necesita con una visión absolutamente integral de sus problemas reflejados en su historia social.
Una nueva forma de entender los servicios sociales que no la asistencia social, alejada de la cultura de la beneficencia y de la subvención; que apuesta por una red de servicios profesionales y no, por una red de subsidios; que parte de la premisa de que las personas, en relación con los servicios sociales, son sujetos de derechos, que pueden exigir y reclamar, pero en ningún caso son meros destinatarios de políticas públicas.
Este sistema, parte de la definición deprestar los servicios más adecuados a cada necesidad, de forma integral, pero también de un riguroso análisis de la capacidad económica de cada ciudadano antes de conceder estas prestaciones, de modo que quien no tiene nada, nada aporte, pero quien pueda sufragarse el servicio lo hará en su práctica totalidad. Acceso a bases de datos de renta, patrimonio, registro de la propiedad,catastro, o seguridad social entre otras… nos dan un detalle cierto de cada situación. La vinculación de estos datos económicos con la valoración social determina los servicios que pueden ser adecuados a cada persona y las condiciones en que accederá a los mismos.
Han sido precisamente el rigor y el control lo que nos ha permitido llegar a acuerdos sobre esta forma de funcionar con todos los agentes económicos y sociales y con el tercer sector, consenso que se ha extendido también a las últimas reformas y la orientación hacia la profesionalización de los servicios.
En definitiva, un modelo que pone en práctica los 4 criterios que recomienda laEstrategia Europea de Inclusión: 1) laconcepción global de los problemas, 2) laaplicación integrada de los recursos, 3) lacoordinación interadministrativa y 4) laparticipación social.
Hoy el sistema está ya consolidado y nos está permitiendo no sólo tener los mejores resultados de España en la atención social a las personas, sino dar respuesta urgente a las nuevas necesidades. Lógicamente, en este momento, la máxima prioridad para Castilla y León son las personas afectadas por la crisis, y atenderlas cuanto antes para evitar que la carencia de medios económicos derive en la exclusión social. Un problema con connotaciones muy peligrosas para la sociedad y que requieren nuevas y rápidasrespuestas. Pues bien, el mismo sistema de trabajo nos está permitiendo dar respuesta a estas familias.
Hace muy pocos días el Presidente Herrera ha presentado una Red de Protección con un total consenso social que coordina 23 programas, preventivos, de atención y de salida de la situación de crisis vinculando programas de empleo a los servicios sociales.
A la Red se accede mediante una llamada al teléfono de información 012 que permite desde recibir alimento en el domicilio en un plazo máximo de 24 horas hasta acudir alnuevo Servicio de Atención Integral a las familias en riesgo de desahucio o acercarse para gestionar la prestación de Renta Garantizada de Ciudadanía. Además de los nuevos servicios, y quizá la clave de esta Red está en que el sistema vincula a las personas que están en esta situación de vulnerabilidad con planes específicos de empleo para quienes estan percibiendo rentas pasivas, a fin de evitar esa temida situación de exclusión, la cronificación de la situación y generar una capa de población subsidiada de difícil salida. Por otro lado, además, estamos aprovechando tambien en esta Red la fuerza de la coordinación para movilizar de manera eficiente los comportamientos solidarios individuales y colectivos.
Un modelo de atención integral, personalizado y de calidad, que busca la rentabilidad social, pero sin olvidar laestabilidad económica, por eso otro de los rasgos que definen nuestro modelo de atención es precisamente la apuesta por los servicios profesionales, frente a las ayudas familiares. De este modo, al mismo tiempo que se garantiza la calidad en la atención, se genera empleo, y por tanto reversión económica y beneficio, actual y futuro.
Cuatro datos son suficientes para demostrarlo:
Castilla y León es la Comunidad que mejores resultados obtiene en la aplicación de la Ley de Dependencia, prácticamente el 100% de las personas con derecho a prestación ya la reciben. Siendo además la que más usuarios tiene en relación a la población.
Sólo en el sector de la dependencia estamos generando con la apuesta por servicios profesionales sobre las ayudas familiares 6 empleos por cada 1000/hab. El doble que la media nacional.
Si nos referimos al sector de la discapacidad, Somos la segunda CCAA en generación de empleo de personas con discapacidad en Centros Especiales de Empleo según el reciente informe de la ONCE.
Castilla y León está reconocida como la Comunidad más eficiente en la prestación de servicios sociales, con menor gasto ofrece mayor cobertura y genera más empleos que la media nacional.
Tres variables, cobertura, gasto, y empleoque miden la calidad de la gestión de los Servicios sociales y cuyos resultados son determinantes del potencial que los Servicios Sociales tienen para ayudar en la salida de la crisis.
Estoy firmemente convencida de que esta visión de los servicios sociales no sólo es posible sino necesaria, y me atrevería a decir que imprescindible, toda vez que bien gestionados, son no sólo evitan conflictos sociales, incluso problemas de violencia intrafamiliar, sino que son un Sector Estratégico para la salida de la crisis, desdeel punto de vista social, político, e incluso económico. Hay múltiples estudios que arrojan datos en este sentido:
De cada euro invertido en servicios sociales 0’59 retornan a la sociedad.
Por cada euro invertido en centros especiales de empleo por las administraciones retornan 2’09 a la sociedad.
Cada millón de euros invertido en servicios sociales de atención personal genera entre 25 y 30 empleos (40% directos y 60% indirectos), la media de otros sectores está en 17 puestos de trabajo. 15 genera la construcción.
La contundencia de estos datos y el porcentaje superior al 25% de población de más de 65 años que va a necesitar de los servicios sociales en una década, contribuye a afianzar esta tesis y nos lleva a esa consideración del sector como estratégico, e incluso nos obliga a aprovechar su potencial.
Para terminar, quiero recalcar que la eficiencia de los Servicios Sociales, sólo puede lograrse desde un modelo coordinado entre la administración autonómica y local y que apoyado en el tercer sector, introduzca al mismo tiempo factores de racionalización y optimización del gasto. De este modo se conseguiría la sostenibilidad del propio sistema, se podría dar respuesta a las nuevas necesidades que puedan surgir y en paralelo, generar riqueza y empleo, ycontribuir eficazmente a la salida de la crisis.