Las Cortes de Castilla y León aprobamos la pasada semana la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, tras un importante trabajo desarrollado en los últimos meses. De esta forma, somos la primera Comunidad Autónoma en disponer de una ley integral que incorpora los preceptos y principios de la Convención Internacional de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Una ley que se centra en la igualdad, el empleo, la transversalidad y las medidas de acción positiva. Una ley que garantiza la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, con especial atención a las que residen en el medio rural, y teniendo en cuenta tanto a las familias como a su entorno. Una ley, en definitiva, que se basa en dos grandes principios: el respeto a la dignidad y autonomía de las personas con discapacidad y la normalización a través de la igualdad de oportunidades y la no discriminación.
En la ley destaca la transversalidad, la atención individualizada y la participación. Transversalidad, porque reconoce el derecho a la autonomía personal frente a las tradicionales políticas de proteccionismo o asistencialismo. Atención individualizada, porque avanza en el carácter integral de los diversos ámbitos y en la atención personalizada y especializada para cada caso. Finalmente, participación, mediante la implicación de las entidades del tercer sector y la creación de mecanismos de interlocución permanente en los que CERMI Castilla y León tendrá un papel preponderante.
Y todo ello, se ha conseguido mediante el consenso, tanto en la elaboración del proyecto de ley a través del diálogo de la Junta con profesionales, CERMI y entidades del sector, como en el debate parlamentario con el acuerdo unánime de todos los grupos políticos. A todos mi reconocimiento y felicitación.
CARLOS FERNÁNDEZ CARRIEDO. Portavoz del Grupo Parlamentario Popular de las Cortes de Castilla y León