Fernández Mañueco reclama reconocer la labor de los apicultores y resaltó la importancia del sector en el medio rural.
Las Cortes de Castilla y León aprobaron hoy por unanimidad una proposición no de ley de apoyo al sector apícola en la Comunidad y en la que se insta a la Junta a que continúe en sus demandas al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de un cambio en la normativa que regula la calidad de la miel, para que exista la obligación de reflejar en las etiquetas el país o países de origen en los que la miel hubiera sido recolectada.
En la proposición, pactada por todos los grupos, se argumenta que este cambio normativo ya fue adoptado por Italia en 2006, y se recuerda el peso que este sector tiene en Castilla y León, dado que la Comunidad es líder en el número de explotaciones apícolas, con más del 17 por ciento del total nacional. Además, se recalca que la propuesta está en consonancia con el criterio mantenido por el sector y por la Consejería de Agricultura, para permitir a los productores diferenciar.
A su vez, también se puso de manifiesto que iniciativas similares se han tomado en los parlamentos regionales de Andalucía, Aragón, Extremadura, La Rioja, Castilla-La Mancha, Canarias o Valencia, mientras que en Europa, además de en Italia, también se están tomando medidas en Polonia o Grecia.
La propuesta fue defendida por el procurador Alfonso Fernández Mañueco, que reclamó un reconocimiento a la labor de los apicultores y resaltó la importancia del sector en el medio rural, también consideró fundamental que los consumidores puedan conocer el origen de todos los productos.