El pleno de las Cortes de Castilla y León pidió hoy la revisión del Convenio de Albufeira suscrito con Portugal, así como medidas cautelares para paliar las pérdidas derivadas de los desembalses de este verano en León, Zamora y Salamanca y que se replantee el Plan Hidrológico Nacional para contemplar nuevas infraestructuras que aumenten las reservas.
El Grupo Popular presentó una proposición no de ley, enmendada por la UPL y Vox, que recibió en cuatro de sus cinco puntos el respaldo de toda la cámara, excepto de los socialistas y el Grupo Mixto -Podemos, Por Ávila y Ciudadanos-, que optaron por la abstención, aunque expresaron sus críticas a una iniciativa “populista” y defendieron que el agua “es de todos”.
El ‘popular’ Óscar Reguera aseguró que Castilla y León en “pleno” ha intentado ahorrar agua este verano, mientras “a duras penas” se mantenían los embalses. Sin embargo, lamentó que el Gobierno de España haya decidido desembalsar “estratosféricas” cantidades, lo que ha dejado los pantanos “diezmados”.
Esto, dijo, ha generado malestar e “indignación” de los regantes y la sociedad, porque consideran que esto ha sido un “despilfarro” de un agua que “tanto ha costado ahorrar”, lo que equiparó con un “expolio”. Además, señaló que la situación “no cuadra” con el denominado Convenio de Albufeira, porque indicó la situación ha cambiado desde su firma y añadió el Gobierno ha cortado ahora los desembalses, cuando lo podía haber hecho, en su opinión, en julio.
Por ello, pidió a los socialistas que insten a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que calificó de “dañina”, a rectificar o a tomarse “unas largas, aunque no bien merecidas, vacaciones”.