Insta al PSOE a “decidir su compañero de viaje” y acusa a los independentistas catalanes de “perder el respeto a sus ciudadanos”
El vicesecretario general de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, mostró hoy su esperanza en que “impere la cordura” y que los partidos constitucionalistas sean capaces de “dotar a España de un gobierno estable” frente a las otras tres alternativas posibles: una coalición entre partidos de izquierda “con la connivencia de partidos secesionistas, lo que sería perjudicial para España e incoherente por el PSOE”; un acuerdo entre Podemos y el Partido Socialistas con la permisividad de Ciudadanos “que ya se ha distanciado porque no va a facilitar un gobierno con la colaboración de Podemos”; y la nueva convocatoria de elecciones, lo que según Casado generaría “incertidumbre, parálisis e inseguridad”.
Casado realizó estas declaraciones antes de presidir la Junta Directiva del Partido Popular de Salamanca. Acompañado por el secretario regional del PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y por el presidente provincial popular, Javier Iglesias, el recién reelegido diputado nacional por Ávila instó al PSOE y a su líder, Pedro Sánchez, a “decidir cual quiere que sea su compañero de viaje”, afirmando que “la alternativa más beneficiosa para los españoles” es que se forme un gobierno de los partidos que comparten las “cuestiones fundamentales”, entre las que citó la unidad de España, la rendición de cuentas ante los compromisos internacionales y la creación de empleo.
El vicesecretario de Comunicación criticó, no obstante, la “actitud pueril” del PSOE al “internar ocultar” el acuerdo alcanzado con PP y Ciudadanos para que Patxi López se convirtiese en el presidente del Congreso de los Diputados. Casado recordó que esa “deslealtad institucional” la vivieron del PSOE en varias ocasiones en los últimos años, como en el pacto europeo para la presidencia del ‘popular’ Juncker en la Comisión Europea y del social-demócrata Schultz del Parlamento o en el nombramiento de Arias Cañete como comisario europeo, pero que no responde a “la más fidedigna tradición histórica en la democracia española”, aseverando que “a pesar de las discrepancias”, están de acuerdo en “la defensa de la Constitución y la unidad de España”.
Casado se preguntó si el PSOE no está siendo “demasiado tacticista e irresponsable con la política de acuerdos” frente a la “generosidad” de su formación, y consideró el acuerdo para la presidencia de Patxi López del Congreso de los Diputados como “favorable” para los intereses populares al constituir “una mayoría de centro-derecha” en la Mesa del Congreso y lanzar “un mensaje” de que las fuerzas constitucionalistas tienen “la mayor representación” frente a aquellas que están “contra el sistema” como quedó demostrado, según su opinión, en una primera sesión parlamentaria “decepcionante y triste”.
“Cada partido se retrata y vimos muchos retratos hace dos días en el Congreso”, señaló, explicando que las tomas de posesión de los diputados de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), prometiendo “por imperativo legal, y para cambiarla, la Constitución”, le recordó lo que sucedió “con los chavistas hace años en Venezuela”. También criticó “escenas” como la presencia del hijo de Carolina Bescansa, y señaló que “no se puede perder de vista que hay veces que los partidos penetran en las instituciones para deslegitimarlas”, abogando por el respeto al jefe del Estado, “tremendamente respetuoso y tolerante” y al funcionamiento de la Cámara Baja.
“Nuestro sistema es plenamente válido porque aquellos que estaban hace meses intentando ‘asaltar’ el Congreso, ahora están dentro de manera democrática y eso es bueno porque significa que el sistema es válido e inclusivo”, reflejó Casado.
Cataluña
Con respecto al desafío soberanista en Cataluña, Pablo Casado señaló que “la posición del PP sigue siendo la de siempre: no se va a tolerar ningún desafío secesionista” y afirmó que, a pesar de que aún no se conformó gobierno para el conjunto del Estado, “el Estado de Derecho existe y no está en funciones y el Tribunal Constitucional y el Gobierno van a actuar ante cualquier indicio de que el proceso secesionista va a avanzar”.
Casado acusó a los gobernantes independentistas catalanes de “haber perdido el respeto a sus ciudadanos” y aseguró que “España no se va a romper por mucho que un partido haya llegado a una investidura esperpéntica”, refrendando que su formación asegura que “los salmantinos tengan los mismos derechos que los catalanes y cualquier decisión sobre Cataluña se va a tomar también desde Salamanca”.
En cuanto a la posibilidad de una retirada de Rajoy para la investidura en el último minuto, como sucedió con Mas en Cataluña, Casado aseguró que «el PP tiene un candidato que ha ganado las elecciones” y que será “el candidato a la investidura” porque consideran que “España no está ahora para juegos de aritmética sino para tener principios, programa y valores para que este país tenga una gobernabilidad decente y posible”.
Casado presidió posteriormente la Junta Directiva del Partido Popular de Salamanca a la que asistieron, además la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y vicesecretaria de Acción Política, Rosa Valdeón, la consejera de Cultura y vicesecretaria de Políticas Sectoriales, Josefa García Cirac, y el alcalde de León y vicesecretario de Organización, Antonio Silván, entre otros cargos del partido regional.