Dejas muchos huérfanos

Palencia ha estado distinta estos días. Y no sólo es el dolor por tu ausencia. Claro que todos nos miramos y esa mirada es suficiente para comprender lo que sentimos; tan acostumbrados estamos a la palabra que habíamos olvidado lo fácil que es interpretar pensamientos cuando son compartidos.

No es sólo el dolor. Es también el orgullo. El orgullo de ser tu amigo. Porque eres el amigo de casi todos los palentinos. No sólo los que hemos disfrutado de tantas horas contigo somos capaces de saber cómo eres. Para mucha gente ha sido suficiente una conversación, unas palabras, una mirada, un gesto o un detalle para apreciar lo mismo que vemos todos: tu generosidad infinita, tu disposición sin condiciones, tu trabajo sin horas, tu voluntad de servicio, tus convicciones en lo que hacías y tu profundo amor a Palencia. Porque para ti lo primero eran los demás y luego tú mismo.

Tantos kilómetros juntos, tantas conversaciones a deshora, tantas reuniones, tantos años. Y siempre era más fácil porque estabas tú. Porque tienes esa extraña cualidad de transformar las inquietudes en certezas y los conflictos en acuerdos.

Siempre he admirado tu capacidad de aprender cuando tenías tanto que enseñarnos. Tu capacidad de escuchar cuando tenías tanto que contar. Tu capacidad de ponerte en el lugar del otro aunque no fueras correspondido. Tu capacidad para pensar que los problemas de los demás siempre eran más importantes y más urgentes que los tuyos. Siempre veías que detrás de cada asunto había una persona, alguien que necesitaba de tu atención. Y daba igual que fueran los Servicios Sociales, los desafíos de los ayuntamientos o los problemas de Palencia o Castilla y León.

Y ahora recibes el cariño que has dado. Porque tu vida no ha pasado desapercibida. En un mundo en el que tantas cosas parecen importantes, lo que tú has hecho sí ha sido de verdad importante. Cuántas personas nos han hablado de ello. Porque quiero que sepas que has conseguido lo que muy pocos logran y lo único que para ti contaba: el cariño de la gente.

Yo sé que si pudieras darías gracias a muchos: a Toñi por el tiempo que te dedicó y que nosotros te quitábamos, a tus compañeros porque sabes trabajar en equipo, a los empleados públicos con los que tanto te identificas, a los demás grupos políticos por su comprensión y a los profesionales de los medios de comunicación por su cariño y respeto. Y sobre todo a los ciudadanos porque te han permitido hacer posible cosas en las que creías. Darías las gracias cuando somos todos nosotros los que tenemos tanto que agradecerte.

Estoy convencido que tampoco ahora podrás parar. Seguro que ya estás solucionando problemas. Acabas de llegar y ya ves cosas que se pueden mejorar y que necesitan de tu esfuerzo. Pero sé que vas a saber encontrar momentos para nosotros. No se cómo lo harás, pero sé que lo harás. Porque aquí te necesitamos y mucho. Porque te has ido muy pronto. Porque ya te echamos de menos. Porque se nota tu ausencia con la misma intensidad con la que se percibía tu presencia. Porque aunque no tenías hijos quiero que sepas, Chema, que dejas muchos huérfanos.

CARLOS FERNÁNDEZ CARRIEDO es Portavoz del Grupo Parlamentario Popular de las Cortes de Castilla y León.