En enero se aplican ya importantes decisiones para trasladar a los ciudadanos la recuperación económica
El año que acabamos de comenzar nos exige toda la dedicación desde el primer día. Hay quien piensa que finalizar 2014 con los mejores resultados desde que comenzara la crisis constituye la oportunidad para prestar atención a otros asuntos que no sean los económicos y para dar por finalizadas las tareas tendentes a garantizar el principio constitucional de estabilidad presupuestaria. Sería un error. Olvidarnos de los desafíos económicos, renunciar a las reformas estructurales y volver a aplicar las mismas políticas que fracasaron en el pasado sería la vía más segura y más rápida para volver atrás. Muy al contrario, el inicio de la recuperación debe constituir un estímulo para profundizar en nuestros desafíos de futuro y no la excusa para renunciar a nuestras ambiciones.
Precisamente por eso, como consecuencia de la entrada en vigor de los Presupuestos de Castilla y León para 2015, desde este mismo mes de enero empezaremos a notar algunas decisiones que mejoran nuestras expectativas. Bajan los impuestos, como muestra el hecho de que el IRPF se reduce para todos los ciudadanos y en mayor medida para aquellos con menor nivel de renta. Se reducen las retenciones en la nómina de todos los empleados, lo que determina un aumento del salario neto. Disminuye el Impuesto de Hidrocarburos, lo que se nota en una bajada del precio de los combustibles. Se impulsa el Plan de Garantía Juvenil para favorecer a uno de los colectivos más castigados por la recesión. Aumentan las inversiones públicas por primera vez desde el comienzo de la crisis. Se incrementan los fondos para servicios públicos y cohesión social. Se reduce el pago de intereses. Se asegura la estabilidad presupuestaria. Entra en vigor la regulación de la financiación incondicionada para las corporaciones locales. Y se refuerza el compromiso con el mundo rural.
Entre todos hemos hecho mucho, pero nos equivocaríamos si paráramos justo ahora. Quedan cinco meses de legislatura autonómica, quizá los mejores de los últimos años, y tenemos la determinación de aprovecharlos hasta el último día.
CARLOS FERNÁNDEZ CARRIEDO es Portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla y León