El PP cree que el PSOE busca en Castilla-La Mancha el ejemplo del pacto con Podemos que quieren implantar en Castilla y León

Francisco Vázquez lamenta que los socialistas no vean nada positivo en esta Comunidad, mientras elogian al Gobierno de otra Comunidad, líder en deuda y déficit públicos

              El secretario general del PP de Castilla y León, Francisco Vázquez, ha considerado hoy que lo que busca el líder autonómico del PSOE, Luis Tudanca, en su viaje a Castilla-La Mancha es «tomar nota del modelo de pacto con PODEMOS que quieren implantar los socialistas en castilla y León».
Según Vázquez «da igual que el PP gane las elecciones porque ellos quieren aliarse con comunistas y populistas para gobernar a toda costa». El número dos del PP regional ha recordado que el Presidente socialista de Castilla La Mancha fue «el primero que aun perdiendo las elecciones, se alió con Podemos para gobernar y nombró como vicepresidente y como consejera a dos políticos de Podemos».

Vázquez ha lamentado que los socialistas de Castilla y León «vuelvan a dar la espalda a esta tierra» al «buscar en otras comunidades lo que hace años» ya tiene esta Comunidad: «si el PSOE quiere saber cómo se bajan los impuestos, como se crea empleo y cómo se consiguen resultados extraordinarios en la gestión de la dependencia o la educación, que miren hacia dentro y no pierdan el tiempo en giras estériles«.

Según Vázquez, «en Castilla y León sabemos hacer las cosas perfectamente sin que tenga que venir nadie de fuera a darnos lecciones», al tiempo que ha lamentado que el PSOE ponga como ejemplo el Gobierno de García-Page, que ha situado a Castilla La Mancha como la segunda Comunidad con más déficit y deuda pública y con cuatro puntos porcentuales más de paro que la media nacional y siete más que Castilla y León.

El Secretario Autonómico del PP ha criticado que ese sea «el espejo en el que quieren mirarse los socialistas de Castilla y León», sin tener en cuenta situaciones como que las asociaciones de dependientes de Castilla-La Mancha han otorgado a García-Page el título de «Presidente sin alma”, por su olvido y desprecio absoluto a los discapacitados.