En términos deportivos, opinó que se equivocarán quienes piensen que se pueden ganar unas elecciones “sin bajarse del autobús, sin concluir un programa y sin dar la cara y explicaciones”, y estimó que las encuestas, en Castilla y León y en España, marcan “buenas tendencias” para el Partido Popular.
Juan Vicente Herrera analizó hoy que el PSOE está en un “laberinto” por la apertura del debate sobre la sucesión de Rodríguez Zapatero y estimó que convertir un asunto interno en noticia “se paga”, al tiempo que señaló que este tema “precondiciona” la campaña electoral cuando a los españoles les interesa la recuperación de la confianza y de la economía, para lo que volvió a pedir elecciones generales anticipadas.
Si el PSOE se desmarca de la figura y la obra de Zapatero, al que se responsabiliza de la situación económica, y si se abre este debate y se convocan unas primarias será, en ambos casos, un “laberinto”, reflexionó el presidente de la Junta, quien arremetió, en sus declaraciones, contra el “joven político de Segovia”, el candidato socialista. Óscar López, que “no ha movido el flequillo” en estos siete años para votar las políticas de Zapatero.
En términos deportivos, opinó que se equivocarán quienes piensen que se pueden ganar unas elecciones “sin bajarse del autobús, sin concluir un programa y sin dar la cara y explicaciones”, y estimó que las encuestas, en Castilla y León y en España, marcan “buenas tendencias” para el Partido Popular.
En cuanto a la intervención de los aliados para cumplir la resolución de la ONU en Libia, el presidente de la Junta manifestó que el Gobierno cumple con la obligación y los compromisos de las instituciones internacionales, valoró que se produce con retraso y realizó autocrítica sobre las relaciones de los países occidentales, entre ellos España, con el “dictadorzuelo” Muamar el Gadafi.
Al respecto, reflejó el “baño de realismo” para la posición de Rodríguez Zapatero, en referencia a su apuesta por la Alianza de Civilizaciones y ahora la intervención en Libia, pero insistió en que las contradicciones de la comunidad internacional con el régimen libio “se pagan”. Ese realismo, ante el “dictador” Gadafi, es lo que destacó también cuando se le preguntó por las personas que hace ocho años se movilizaron contra la guerra de Irak.
Por otra parte, Herrera anunció hoy que se dirigirá a Rodríguez Zapatero para ofrecerle la mejor disposición de la Comunidad en la búsqueda de las fórmulas más oportunas para que Castilla y León no renuncie y pueda cumplir el “clamor” de gestionar la Cuenca del Duero. Herrera reiteró, además, que la competencia sobre la Cuenca del Duero es un “clamor” político y social en Castilla y León para completar otros servicios que ya se prestan en el área del medio ambiente o la agricultura, pero rechazó de plano, como lo ha hecho siempre, que esa aspiración tuviera alguna tentación de “soberanismo hídrico” cuando se recogió en la última reforma del Estatuto de Autonomía. “No se quiso ir más allá”, indicó.
Tras la sentencia del Tribunal Constitucional, que ha anulado el acuerdo plasmado en el Estatuto de Autonomía, explicó que ahora toca reiniciar el camino y por ello lo primero que hará, en cuanto haya analizado en detalle del fallo del alto tribunal, será convocar a los grupos para ver las fórmulas que existen para llegar al objetivo de asumir la gestión de las aguas.
“Entre el cero y el infinito habrá un punto intermedio”, puntualizó el presidente de la Junta, en referencia al camino a seguir una vez que el artículo ha sido anulado por el Constitucional, al tiempo de que se mostró convencido en que volverá a existir un acuerdo con el Gobierno y también con los grupos del Congreso para “dar una salida airosa y razonable” a las aspiraciones de la Comunidad.
Por último, insistió hoy en demandar al Gobierno “el mismo trato” para la central de Santa María de Garoña, que para el resto de nucleares de España y si con las nuevas pruebas previstas tras la catástrofe de Japón se confirma su seguridad, exigió que “vuelva atrás” en su decisión de cierre para 2013. Así, manifestó que el Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero debe condicionar su decisión a esos “controles renovados”, ya que “sino es segura que se cierre inmediatamente” y “si lo es, que se le deje subsistir otros diez años” teniendo en cuenta, dijo, que están en juego 1.000 empleos directos en la zona.
Juan Vicente Herrera reiteró que tras el accidente nuclear en Japón, es “legítimo y lógico” que se arbitren medidas suplementarias de control a estas infraestructuras, pero una vez que se establezcan, se adopten las decisiones oportunas en consecuencia a sus resultados también para Garoña.