Las Cortes acuerdan deducciones de hasta 4.000 euros para incentivar la compra de un coche eléctrico

Castilla y León es la tercera Comunidad en crear un nuevo beneficio fiscal a favor de la movilidad sostenible, con efecto desde el 1 de enero de 2019

Las Cortes de Castilla y León acordaron hoy la creación de una deducción del 15 por ciento en el tramo autonómico del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y hasta un límite máximo de 4.000 euros para incentivar la compra de vehículos eléctricos de uso personal y no profesional, que ahora supone un 0,44 por ciento del parque móvil.

El portavoz de Economía y Hacienda del Grupo Popular, Salvador Cruz, valoró la creación de un nuevo beneficio fiscal en Castilla y León destinado a «aumentar la movilidad sostenible con el objetivo de duplicar la venta de vehículos eléctricos, cumplir con la reducción europea de un 40 por ciento del efecto invernadero y propiciar una transición justa».

Así, destacó que la Comunidad será la tercera con contar con una deducción por la adquisición de un coche eléctrico para uso personal, tras Navarra y La Rioja, y defendió que existe un «modelo tributario justo y sensato”  que sitúa a «Castilla y León entre las comunidades con una menor presión fiscal». La medida tendrá efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2019, pese a que la nueva norma se aprobó hoy.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico a comienzos del año 2018 el total del parque móvil de vehículos de Castilla y León no propulsados por gasolina/diésel se elevaba 7.917, de un parque móvil de cerca 1.800.000 vehículos, de los cuales casi el 70 por ciento con una antigüedad superior a 10 años. Esto supone que solo el 0,44 por ciento de los vehículos en Castilla y León utilizan combustibles alternativos. No obstante, se observa una clara tendencia en el aumento en vehículos de energías alternativas en la Comunidad, ya que se produjo un incremento de 2.460 unidades en 2017, lo que supone un 45 por ciento de incremento con respecto al año anterior 2016.