La reciente publicación por parte del Instituto Nacional de Estadística del Índice de Producción Industrial ha puesto de manifiesto que Castilla y León es la Comunidad Autónoma que lidera la tasa anual de crecimiento sectorial. De hecho, el aumento de la producción industrial en nuestra Comunidad es del 16,7 por ciento frente a una media de España del 8,1 por ciento. Incluso son varias las Comunidades que todavía registran tasas anuales negativas dando continuidad a lo que ha venido ocurriendo desde el inicio de la crisis.
Merece especial valoración considerar que una comunidad autónoma con una participación del sector industrial en el total de la economía claramente superior a la media, esté creciendo a una tasa que duplica la del conjunto de la Nación. Y esto, se conoce a la vez que el informe sobre la situación de España elaborado por el BBVA, mejora las previsiones económicas de Castilla y León, con una expectativa de crecimiento para este año dos décimas superior al conjunto de España. Y lo que es todavía más importante, el próximo año se prevé un aumento del PIB todavía mayor, algo en lo que están de acuerdo todos los estudios económicos.
Estos datos sobre el sector industrial coinciden en el tiempo con la constitución de la ponencia parlamentaria para debatir el Proyecto de Ley de Industria de Castilla y León. Un texto legislativo que nos permitirá mejorar la competitividad, la productividad, la internacionalización y la innovación de este sector, como base para el crecimiento y el empleo.
Es verdad que estos datos todavía no se notan en el día a día de la mayoría de los ciudadanos y que la mejoría es más lenta de lo que a todos nos gustaría y de lo que la situación social y económica requiere. Pero sería un error que los mismos que negaron la crisis negaran ahora el derecho a la esperanza.
CARLOS FERNÁNDEZ CARRIEDO es Portavoz del Grupo Parlamentario Popular de las Cortes de Castilla y León