La presidenta del PP madrileño y el vicesecretario de Comunicación y número uno al Congreso por Ávila garantizan durante el acto de homenaje a más de 300 ediles y alcaldes que los pueblos “no se van a cerrar”
«Nuestros pueblos no se van a cerrar”. Así de tajante se mostró hoy el cabeza de lista del PP al Congreso por Ávila, Pablo Casado, durante el acto de homenaje a los más de 300 alcaldes y ediles populares que dijeron adiós a la política municipal en las últimas elecciones y que contó con la presencia, entre otros muchos, de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre.
Un homenaje que se convirtió desde el primer momento en una defensa del municipalismo, tanto por parte de Aguirre y Casado, como del resto de políticos que tomaron la palabra, entre los que estuvieron el vicepresidente de la Diputación de Ávila, Carlos García; el presidente del PP de Ávila, Antolín Sanz, y la exalcaldesa de Blascomillán, la veterana Laurentina Alonso, que tomó la palabra en nombre de todos sus compañeros.
“No estamos hablando de ahorro”, dijo Casado sobre la posibilidad de hacer desaparecer pueblos pequeños o diputaciones, “sino de acabar con la representación democrática de los pueblos”.
Por eso, alabó el trabajo llevado a cabo por los ediles abulenses en cada una de sus localidades antes de definir a Esperanza Aguirre, su mentora en el mundo de la política, como “la referencia del municipalismo”. “La política municipal es lo que influye de manera más directa y más positivamente en la vida de los ciudadanos”, mantuvo Aguirre sobre una faceta que aseguró conocer muy bien. No en vano, comentó a los cientos de personas reunidas en el Palacio de Los Velada que durante sus décadas de vida volcadas en la política la gran mayoría las había empleado en la vida del Ayuntamiento de Madrid.
“Estar cerca de los ciudadanos es la primera obligación de los políticos”, subrayó Aguirre, para quien los ayuntamientos son “la mejor escuela” y el lugar donde “el político no puede esconderse”. Políticos que, por cierto, aseguró, tienen que “dar la cara, aun a riesgo de que se la partan”.
En lo que respecta a la campaña ante las elecciones del 20 de diciembre, Aguirre apuntó los retos marcados por su partido: defender que España es una gran nación de ciudadanos libres e iguales; consolidar la recuperación económica y fortalecer y regenerar todas las instituciones del Estado. “Son retos difíciles y complicados”, reflexionó, pero son las “armas” con las que se piensa luchar desde el Partido Popular: los militantes anónimos de la agrupación y los principios y valores del partido, que pasan por “la libertad y la defensa de España”.