Herrera: “Ha sido un enorme honor presidir el PP de Castilla y León”

El Presidente del PPCyL destaca que su sucesor, Alfonso Fernández Mañueco, es un «político de raza, un hombre de partido»

El Presidente del Partido Popular de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha manifestado hoy en su intervención en el 13 Congreso Regional que “ha sido un enorme honor presidir este Partido”. Así mismo ha agradecido la oportunidad de liderar un proyecto consistente y coherente y de poder trabajar por Castilla y León.  “Juntos y gracias al apoyo de los ciudadanos hemos ganado todas y cada una de las elecciones en los últimos 15 años: 5 generales, 4 autonómicas, 4 municipales y 3 europeas”, ha señalado.

Herrera ha recordado la fortaleza del PP de Castilla y León, con un suelo electoral del 37 por ciento, cuyo fundamento son los cientos de miles de votantes, simpatizantes y afiliados. “Vosotros sois la sal del PP y por eso hay que cuidaros”, ha indicado. También ha manifestado que nada malo dura siempre, si hay voluntad de cambiarlo y nuestro partido ha demostrado capacidad de recuperación.

“No nos confiemos, no seamos conservadores. El objetivo debe ser la ambición de volver a ganar y conseguir mayorías absolutas para seguir luchando por esta tierra” manifestó Herrera, quien subrayó la categoría humana del nuevo Presidente y el valor de la unidad en el partido. “Se equivocan los que piensan que elegir  a nuestro candidato es malo. Mi presidente va a ser Alfonso Fernández Mañueco. Sé de sus cualidades personales, que le definen como un hombre bueno, de partido y un político de raza. Él va a hacer ese esfuerzo para que el Partido salga más fuerte que nunca. No va a  haber ningún motivo de desunión porque convivamos con responsabilidades diferentes. Ni bicefalias ni bicenada” ha asegurado.

El Presidente del PP también hizo hincapié en que “nuestra principal carta de presentación en 2019 es el cumplimiento de nuestros contratos y compromisos, con el objetivo principal de la recuperación económica y la creación de empleo”. También manifestó como objetivo irrenunciable la trasparencia y la dignificación de la política.