Manifiesto del PP en el Día Internacional Contra la Violencia de Género

El Partido Popular, con motivo del Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer,
establecido así por Naciones Unidas en la Asamblea General celebrada
el 17 de Diciembre de 1999, quiere una vez más:

Reiterar nuestro más firme compromiso en la lucha contra
cualquier forma de violencia que sufren las mujeres.

Rechazar y condenar todas las formas de violencia que, en sus
múltiples manifestaciones, se ejerce contra la mujer por el mero
hecho de serlo. La violencia es una grave violación de los
Derechos Humanos y la mayor muestra de discriminación contra
las mujeres, un comportamiento que siempre es injustificado.

Involucrar a toda la sociedad en la protección y educación de
nuestros menores y jóvenes para prevenir conductas violentas y
garantizar el bienestar.

Prestar especial atención a nuevas formas de ejercer violencia,
como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías, que tiene
una especial incidencia en la juventud, como el ciberacoso, con el
que las mujeres jóvenes son más vulnerables.

Informar a toda la sociedad para que sea consciente de que los
menores ya son objeto de protección de la Ley Orgánica de
Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género de la
misma forma que lo son sus madres y, por tanto, disponen de
todas las medidas de prevención y protección previstas en la
misma.

Defender la necesidad de que toda la sociedad y las víctimas de la
violencia sepan que hay salida con la ayuda de todos, para que
puedan rehacer su vida y ejercer su libertad y autonomía. Y
asimismo, apoyar acciones para una especial atención a las
mujeres que, además de sufrir malos tratos, se encuentran en
situación de especial vulnerabilidad: mujeres con discapacidad,
mayores, inmigrantes…

Manifestar, una vez más, su más firme compromiso en trabajar sin
descanso por una sociedad libre de violencia en el futuro y
respetuosa con los derechos fundamentales y en igualdad entre
hombres y mujeres.

Profundizar en el conocimiento, la magnitud y dimensiones de la
violencia contra las mujeres, dando visibilidad cada vez más a
otras formas de violencia.

Concienciar a la sociedad de que el silencio es cómplice directo de
la violencia contra la mujer. Sólo desde la denuncia y la
sensibilización pondremos fin a esta dura realidad. Asimismo,
apoyamos difundir el mensaje de que mientras haya una sola
víctima, siempre será demasiado.

Reiterar, asimismo, nuestro apoyo y reconocimiento al espíritu de
superación de todas las víctimas de este tipo de violencia, y a sus
familias, que hace que sigamos trabajando sin descanso para su
erradicación, ya que supone una grave violación de los derechos
humanos y la peor muestra de discriminación.